BERLÍN, Alemania – Una nueva investigación ha arrojado luz sobre el impacto «insoportable» de una persona que es separada por la fuerza de su mascota, una situación que puede conllevar un mayor riesgo para la seguridad y daño psicológico tanto para los humanos como para los animales.
«Nuestros resultados revelan que el fuerte vínculo emocional entre personas y animales puede resultar en vulnerabilidad para ambos en circunstancias en las que este vínculo se ve amenazado», dijo Jasmine Montgomery de la Universidad James Cook en Australia.
«Cuando las personas se ven obligadas a separarse en el contexto de una situación de crisis, como un desastre natural, la falta de vivienda o la violencia doméstica, esto puede provocar angustia psicológica y el riesgo para su salud, bienestar y seguridad se ve realmente afectado». encontró el equipo.
El impacto es en ambos sentidos, explicó el equipo, ya que las mascotas se ven gravemente afectadas cuando se mantienen en hogares afectados por violencia doméstica, con «maltrato y/o muerte» como resultado común.
Esta separación, aunque a menudo evitable, puede verse forzada en situaciones de emergencia por la falta de recursos para alojar a las mascotas, así como por la creencia cultural de que el bienestar humano es superior al de los animales.
Los investigadores dijeron que las personas con un fuerte vínculo emocional con su mascota tienen más probabilidades de permanecer en situaciones peligrosas, por ejemplo, no evacuar durante un desastre natural o no huir de una relación abusiva por temor a que la mascota sea separada o dañada.
La investigación recopiló 27 años de información de numerosas bases de datos y artículos y fue publicada en enero en Anthrozoös, una revista que cubre las interacciones entre personas y otros animales.
Con información de dpa.